Vistas de página en total

martes, 12 de junio de 2012

EXTRAÑAS SENSACIONES...

En ocasiones te sientes extraña. Tus sentimientos van por un lado y todo lo demás, por otro.
Por ejemplo... Una bonita y calurosa mañana de domingo de mes de Junio te diriges a una misa funeral. Estás triste, toda tú eres una coctelera de emociones, de recuerdos. En los semáforos, los coches que han parado a tu lado, llevan ocupantes sonrientes, que cantan al son de la música que llevan puesta. A tí te sorprende ese contraste.
O por ejemplo, sales de la misa y con sorpresa ves que empiezan a congregarse a la puerta de la iglesia invitados de una boda que se celebra poco después. Contrasta sí, contrasta con tu llanto mal reprimido.
Y cómo puede haber una carrera ciclista que impide el paso al cementerio? Y mientras te haces preguntas. Preguntas en gran parte, tontas. Te riñes a tí misma, pero no puedes evitarlo.
Llevas varias noches mal durmiendo, estás cansada, estás sorprendida de lo rápido que ha ido todo. Todavía te parece mentira que en tan pocos días se haya producido este desenlace. Ha muerto, así sin más, en tan solo tres días. Pero cómo puede ser? Todo te ha pillado sin esperarlo. De repente, tu pequeño y frágil mundo se ha visto invadido por noticias inesperadas, por acontecimientos no imposibles pero sí impensables.
Y ahora eres huérfana total. El tronco familiar del que procedes ya no existe, no hay supervivientes. Tu madre murió hace 22 años, y hoy habéis enterrado a tu padre. Sientes dolor, desconcierto y carencias, sobre todo, carencias. De niña, le adorabas. De adolescente, no le adorabas pero le querías mucho. De adulta, le protegías porque él dejó de ser adulto para ir haciéndose mayor y hoy, tras ese largo paréntesis, te preguntas por qué el mundo no está en consonancia con tus tristes sentimientos.
Lloras, te hace bien. Sientes rabia, que no te hace mal porque sacas lo que llevas dentro. Rabia y dolor y añoranza y recuerdos y... Rabia, mucha rabia. Cuántas cosas que no os habéis dicho, que no habéis compartido, que se han quedado sin hablar.
Lloraré tu ausencia, padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario